Querido 14 de Febrero

Eras una fecha muy especial para mí. Los corazones siempre fueron y serán mi forma favorita. Con tan solo mirar  las calles, las tiendas y toda la ciudad adornada de corazones rojos, rosas, de todas formas, colores y con dulces palabras, arrebatas más de un suspiro a cualquier persona.

Cada año, eras mi día y mes favorito, sacando toda mi creatividad y lo mejor de mí, contagiándolo por todos lados.

Desde principio del mes, estaba ansiosa por saber que regalo iba a darle a mi pareja, con que sorpresa iba a llegar ese día, imaginando la cara que pondría por haber hecho lo posible al encontrar el regalo perfecto.

Aunque cada día debemos celebrar el amor, eres un día especial para aquellas personas que lo olvidan, un recordatorio de lo que NO debemos olvidar, de los pequeños detalles, Estoy en contra de las personas que dicen que es  mercadotecnia, pues así como celebramos el día de la madre, del padre, navidad, día de muertos y muchos otros mas, no me imagino al mundo viviendo sin estas celebraciones especiales. No habría nadie que nos recordara lo importante que somos, y no es necesario gastar dinero, se puede hacer el mejor regalo del mundo con tan solo unas hermosas palabras desde el corazón o con el simple hecho de hacer sonreír a tu pareja es enamorarse de nuevo.

Este año, no eres ni mi  día, ni mi mes favorito.

Este año, no estoy ansiosa por celebrar nada, ni dar ningún regalo, ni espero nada de nadie. Estoy muy decepcionada y preferiría dormir desde el día anterior y despertar un día después para haber pasado ese día y no sentirme triste.

Sé que también es día de la amistad, y no sabes lo increíble que son mis amigos, que sin ellos no soportaría seguir adelante, pero no quiero tener una expresión triste para ellos, ni decir algo que no sienta, por eso mejor, prefiero no estar.

Espero que este año muchas parejas se unan, muchas agranden su amor o muchas comiencen, haz lo que tengas que hacer para que el amor siga triunfando ante todo.

Espero puedas perdonarme y nos vemos el próximo año, te prometo tener una sonrisa enorme recibiéndote, aunque  todavía me cueste. Todo depende del tiempo.

Sinceramente: un corazón gris.